Segundo ejemplo de texto en movimiento

sábado, junio 18, 2005

HaCieNDo PRueBaS...

Pos eso... que aqui toy probando a ver como funciona esto!!!! me esta costando pero me está quedando muy mono!!!! =)
a ver que tal queda una foto....


Qúe gato más mono!!!

1 Comentarios:

Anonymous Anónimo dice...

Paseo desprevenido, incauto, me muevo sigiloso entre la podredumbre, el exasperante desasosiego que me produce la contemplación de tantas vísceras envilece mi espíritu.

A mi alrededor crecen muletas en la tierra sembrada de sal y fuego, brazos y piernas ortopédicas, niños que murieron antes de nacer y que se mecen suavemente en su cuna de sangre y miedo, la ignorancia y la cobardía de aquellos que renunciaron a la lucha, el llanto que jamás será escuchado porque el ruido que hacen los que murieron de hambre y silencio acalla sus gargantas resecas de azufre y olvido.

Paseo por mi infierno, venerando imágenes impúdicas que se muestran y se venden en el mercado carnal del amor y el vicio, seres provocativos y sinuosos que se pliegan seduciéndome, encandilándome, buscando exaltar mis más primarios instintos, los míos y los tuyos, pues mi infierno es compartido.

Deberíamos usar un cazo para recoger nuestras lágrimas y poder cocerlas a fuego lento, despacito, para ver si un día se vuelven alegrías.

Una vez le dije a una amiga que la sangre es inteligente y cierra las heridas; pero tu y yo sabemos que no es cierto, ya somos viejos y conocemos las batallas desde la distancia; las heridas nunca cierran del todo, dejan de sangrar, eso sí, pero en el tiempo siguen doliendo.

Por ahora yazco marchito e impenetrable, vencido en mil guerras, moviéndome débil por un río sucio, corrompido, en el que los peces muertos se comen a los pescadores, los pájaros ya no vuelan y nosotros ingenuos, nos creemos felices si notamos sus caderas contoneándose a nuestro alrededor, en ese baile de origen y ceniza, encandilados por sus efluvios de sexo y caricias, de abrazos temporales, engañados por sus maneras aprehendidas en nuestros sueños, que nos hablan de siglos de seducción y carne.

No amiga mía, esta vez no.

Puede que un día, la distancia que nos separa deje de tener importancia y podamos fundirnos en un abrazo, en ese abrazo intemporal que une almas y sueños, pero mientras tanto es necesario que sepas que desde donde esté siempre me tendrás, vacilante, ingenuo, impertinente, pero ante todo amigo.

Las malas rachas pasan, eso es seguro, lo importante es que estemos ahí para verlo.

20 junio, 2005 20:38  

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